En el río, la luna se admira
bella, fuerte, bravia.
Llena de luz, misticismo
todos admiran su encanto.
La observa y vigila el toro
guardián, fuerte bravio.
La vela con tal sigilo
esperando el momento.
Momento, de acercarse al río
todos apagan sus luces
y luna se queda sola de noche
entrar al río, ¡acariciarla, acariciarla!
Luna, crece su esplendor
el toro le hace sentir su rigor
forte, suave, entero, bañados
por las aguas, de amor.
El disfruta la redondes de su figura
su luz por completo lo llena,
mientras todos duermen, ellos, ¡ellos!;
se entregan mutuos en el va y ven del amor.
Noche bravia, donde el tablado retumba
la guitarra suena, el grito canta,
al son de las palmas, castañuelas rugen
en canto pasional de amor.
Gitana ojos de luna, hechiza la bestia,
¡bailador'a! anda retumba el tablado, siente al toro enamorado,
los cuerpos mojados en el río.
¡Vibran, vibran los cuerpos enamorados!
El río suena, aguas escandalosas lleva
locura del toro y la luna
los dos en fulgor extasiados.
Hasta el amanecer, abrazados
recorrer el día separados
esperando el momento,
huir al campo nocturno.
El toro esperando el tiempo
para encontrarse en el río,
disfrutar de su luz y suave figura
redonda excitante, mítica de luna.
De luna es el toro, las aguas del río
la cama, ¡la cama que mese sus almas!
¡bailador'a y cantado'r!
¡Que se turben las aguas en amor!
R. B. D
Mar Viento
No hay comentarios:
Publicar un comentario