Cantaré

A tu oído cantaré con sonido melifluo
justo a la salida de la aurora
ojalá respondas mi sonrisa
con tus labios melifluo.

Con limerencia los dos envueltos
entre sábanas con ataraxia
de estar juntos en bonhomía
después de tantos, tantos intentos.

Despertad al alba plenos
sin ninguna mala epifanía
nos encontramos en la luminiscencia
de aquellos cuartos oscuros.

El piano en el salón, melifluo
la lluvia nos llevó a la serendipia
del uno con el otro, vimos iridiscencia
en el corazón superfluo.

El arrebol llegó, para acercarnos
nuestro cuerpos en total incandescencia
dejándonos en total limerencia
uno del otro totalmente revueltos.

Hoy canto a tu oído, con sonido melifluo
abrazando tu cuerpo en efervescencia
vernos y  recordar con nostalgia
el día en que dejamos lo superfluo.

R. B. D
Mar Viento
Rosa Barrera