Las doce acaban de dar y todo sereno
todos en cama dormidos, están
ya se escuchan los caballos
las ruedas de la carreta suenan
Todos duermen tranquilos,
menos aquellos que se inspiran
con la luz de la luna de ensueño
y las voces les gritan
llenando su cabeza de escritos
se detiene, la carreta y tocan
a la puerta de un nocturno
poeta, ahí lo aguardan
la gran dama y séquito
han llegado por él, su hora
llego,entre suspiro y suspiro
por el abandono de su musa
por fin la tristeza lo extermino
ella le da la mano,justo ahora
para guiarlo en su transito
hacia el otro lado.
El poeta, a un con sueño
no sabe que pasa
solo mira, con asombro
semejante visita, que a un no esperaba.
Pobre poeta, pintor de sueños
su obra incomprendida
arrumbada en algún rincón
de la habitación desordenada
Ella paciente aguarda
poeta tu añoraste esta visita
la rogabas desde hace años
ve ahora con ella...
Poeta, no pienses en tu obra
como buen artista y creador
egoísta hasta el fin,
es hora de ir...
Pobre poeta, se queda frió,
soñando en la fama
anhelos perdidos
vamos es hora, camina.
Sube tranquilo a la carrosa
yace ya tranquilo
mañana la fama llegara
pues en vida no la disfrutaras.
No llores, no eres el único
tengo mas trabajo
poeta vanidoso
sin ver que has perdido.
No, me refiero a la vida
si no a tu gran amor
sus ilusiones pisoteabas
llego la hora del pago.
Listo, hemos llegado
te dejo a solas
para que seas juzgado
yo me retiro por otra alma.
Pobres poetas, repletos
de inspiración y faltos de vida
su irreverencia hacia el amor
los incapacita a la vida.
Simples mortales egoístas
creyéndose dios
burlándose de la felicidad
por no perder su don
pobres llenos de vanidad
viviendo en pretensión
muertos del corazón
amigos de la pasión.
Su castigo la soledad
su don las letras
la fama su anhelo
mi mano, su descanso.
descansa en paz poeta
tu cuerpo duerme en la tierra
tu alma vaga,
la fama nunca alcanzada.
pobres almas irreverentes
maestros de las letras
de la palabra viva
muertos en vida.
es hora de ir...
Pobre poeta, se queda frió,
soñando en la fama
anhelos perdidos
vamos es hora, camina.
Sube tranquilo a la carrosa
yace ya tranquilo
mañana la fama llegara
pues en vida no la disfrutaras.
No llores, no eres el único
tengo mas trabajo
poeta vanidoso
sin ver que has perdido.
No, me refiero a la vida
si no a tu gran amor
sus ilusiones pisoteabas
llego la hora del pago.
Listo, hemos llegado
te dejo a solas
para que seas juzgado
yo me retiro por otra alma.
Pobres poetas, repletos
de inspiración y faltos de vida
su irreverencia hacia el amor
los incapacita a la vida.
Simples mortales egoístas
creyéndose dios
burlándose de la felicidad
por no perder su don
pobres llenos de vanidad
viviendo en pretensión
muertos del corazón
amigos de la pasión.
Su castigo la soledad
su don las letras
la fama su anhelo
mi mano, su descanso.
descansa en paz poeta
tu cuerpo duerme en la tierra
tu alma vaga,
la fama nunca alcanzada.
pobres almas irreverentes
maestros de las letras
de la palabra viva
muertos en vida.
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