Varado
Quieto, inmóvil permanece
los tumultos del gentío lo llevan
de aquí para allá, él apetece;
suerte de madre, le lleva,
suerte de sonrisa, mujeres le llevan.
Mira al horizonte, quieto, parece
filósofo, poeta, gente que lo admiran,
por ser sencillo, carismático, carece
de problemas, lo ven sabio, andan
tras él, para pedirle; junto a él caminan.
Más Está ahí Varado, viendo el horizonte
Quieto inmóvil, agusto, le llevan
todo a su gusto, como que trabaja hace,
del cansancio del trabajo quejándose,
tiene que estar tranquilo el poeta.
Para componer odas, que le aplaudan,
la ignorancia crea el ídolo, carente
de esfuerzo, mamá y mujeres remedian
gracias a la simpatía todo se le brinda;
no sale de casa, no camina no anda.
Varado esta, viendo, como otros caminan
soñando en ser, pero si avanza, pierde
la comodidad de su quietud y calma
de su paz interior y su aura blanca
es mejor observar y ser aplaudido por ignorancia.
R. B. D
Mar Viento